La limpieza fue notable, las habitaciones son amplias y tienen vistas espectaculares de Nueva York. Además, el acceso al ferry es súper práctico para llegar a Manhattan en minutos. Me encantó poder salir a la terraza con esa vista de noche. simplemente hermosa.

Estoy satisfecho con todo.

La resepción no sabía la diferencia entre recoger un paquete y no encontrarlo, ¡qué sorpresa! me cobraron el depósito dos veces, eso sí es una gran administración, no pensé que pasaría algo así aquí. Esperaba un trato especial a cambio de tantos inconvenientes y recibí nada, ni una sonrisa. Casi creí que iba a dejar una buena reseña, pero no pude.

Recomiendo verificar las opciones de transporte público cercanas para acceder a Manhattan fácilmente. el ferry es muy conveniente y rápido.

Tuve una experiencia muy positiva durante mi estancia. La ubicación fue increíble, ya que en solo 10 minutos llegamos a Manhattan utilizando el autobús 158, que estaba a poca distancia del hotel. La cama era muy cómoda y la habitación amplia, lo cual facilitó un buen descanso después de explorar la ciudad. Además, las vistas desde nuestra habitación eran espectaculares y el personal fue muy amable, especialmente Mateo en la recepción, quien nos ayudó con todo lo que necesitamos.

Sin embargo, el Wi-Fi no funcionaba correctamente y se cortó durante nuestra estancia, aunque al final no nos cobraron por el uso adicional que tuvimos que hacer.

Habitaciones amplias y con vistas espectaculares.

Tuvimos problemas con el Wi-Fi que era lento y se cortó varias veces. Al preguntar en recepción sobre esto, no recibimos una respuesta útil y me pareció que el personal no estaba capacitado para ayudar con dudas sobre transporte. Además, el restaurante del hotel estaba muy concurrido, lo que hizo que el servicio fuera lento en horas pico, especialmente para el desayuno.

Los hechos, sin adornos

La ubicación es inmejorable, justo al lado del ferry que lleva a Manhattan en minutos. Sin embargo, el servicio al cliente deja mucho que desear. Hubo problemas con el proceso de check-in y la atención del personal no fue la más amable. La habitación estaba limpia, pero el sistema de aire acondicionado falló, lo que afectó nuestra comodidad.

Habitaciones amplias, fácil acceso a transporte público, personal amable – una excelente opción para disfrutar de la ciudad.

Las vistas del hotel son espectaculares y estar tan cerca del ferry que nos llevó a Manhattan en solo seis minutos fue genial. Además, el desayuno era variado y delicioso, lo pedí a la habitación sin costo adicional. Nos quedamos con mi sobrino y todos disfrutamos.

Mi mujer dice que una piscina sería perfecta para los niños.

Las habitaciones son amplias y cómodas, con vistas espectaculares del horizonte de Nueva York. Nos encantó tener acceso a un gimnasio 24/7 y poder disfrutar de la deliciosa comida en el restaurante del hotel. Además, la cercanía al ferry que nos llevó a Manhattan en solo seis minutos fue una gran ventaja.

Ascensor en mal estado.

Ubicación espectacular, a minutos de Manhattan. Habitaciones cómodas y limpias, se duerme de maravilla. Personal súper amable y recepción al toque. Solo un detalle, la piscina hay que reservarla. Volvería sin dudarlo.

La habitación era enorme, con una buena climatización y limpieza. Las vistas al skyline de Manhattan son simplemente espectaculares, especialmente de noche. Me encantó que todos los días había botellines de agua y café en la habitación. Sin embargo, el olor de la alfombra no fue el mejor, y el ascensor estaba un poco lento. A pesar de eso, la experiencia fue buena y seguramente volvería.

Ideal para familias buscando tranquilidad

La ubicación es excelente, hay autobuses al lado del hotel que te llevan casi directo a Times Square en unos 15 minutos. La habitación era grande y la cama muy cómoda, perfecto para descansar después de un largo día.

No fue barato, pero aceptable.

seguro que volveré

Las habitaciones son muy cómodas y tienen un frigobar que es ideal para guardar refrigerios. hay un sofá y un televisor pantalla plana. La vista a NYC es espectacular, y el personal de recepción es muy atento. Además, cuenta con un gimnasio y una piscina cubierta, perfectos para relajarse después de un día largo.

La habitación era cómoda, pero el recepcionista no hablaba español como esperaba.

La ubicación es excelente, con fácil acceso a Manhattan en autobús o barco. Las habitaciones son amplias y cómodas, lo que facilita un buen descanso después de un día en la ciudad. Sin embargo, encontramos problemas con la falta de información por parte del personal, especialmente al llegar, y el ascensor en mal estado que complicaba el acceso a nuestras habitaciones. Además, había un olor desagradable en la alfombra que no se pudo resolver durante nuestra estancia.